Soy de piedra, de espinos,
de charcas y regatos
soy de arcilla, de pizarra
de granito sin pulir,
soy el trigo, el pasto
la encina y el olivo.
Soy el abuelo y su bastón
la abuela y su delantal,
el luto y la alegría
la verbena, el vino y el pan,
soy la cigueña, la golondrina
el gorrión y el ruiseñor,
soy el gato en el tejado
el perro, la oveja y el pastor.
Soy la misa de las doce
soy el paso en procesión
la pared blanca encalada
las macetas del balcón,
soy humilde, soy de pueblo
¡ SOY DE PUEBLO ! con honor.
4 comentarios:
Felicidades!
Has compuesto un poema precioso. Me ha recordado a Serrat cantando aquello de: Y que le voy a hacer, si yo nací en el Mediterraneo...
Somos de pueblo y por lo mismo, privilegiados.
Un abrazo.
Vaya canto al pueblo. Qué tantas veces pienso que es el centro de la alegría.
Me ha gustado por su sencillez, y porque las palabras andan bailando.
Saludos
Me gusta lo bien que has plasmado la vida en un pueblo con tan pocas palabras y haciéndolo tan alegre y atractivo! Después de leerlo a cualquiera le deben entrar ganas de hacerse de pueblo... en las ciudades no se vive con esa calma, para pararse en los pequeños detalles que describes en tu poema!
Un saludo
Muchas gracias Ardilla por tus palabras.
Igor un placer tenerte por aquí.
La okupa, gracias, como en un pueblo en ninguna parte, te lo digo yo, jejej, un abrazo.
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